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Blossom & Berry Masaje Infantil y Yoga

Cinco mitos de los cólicos del bebé

 

Mitos sobre el cólico

 

¿Te han dicho que tu bebé tiene cólico o ¿has buscado en Google algo como “mi bebé no para de llorar” y la búsqueda parece sugerir que el cólico es el culpable? ¡No estás solo(a)! El cólico es un término que se usa con regularidad para describir a los bebés inestables, pero existe una gran confusión acerca de qué es el cólico en realidad, qué lo causa, cuáles son los síntomas y qué se puede hacer.

Una cosa es segura, que tener un bebé con cólico es angustiante para el bebé y muy difícil para los padres. Incluso si sabes qué es el cólico antes de tener a tu bebé o si tienes alguna experiencia de amigos que tienen bebés que lo padecieron, aún así, nada puede prepararte para lo que se siente tener un bebé con cólico y la sensación de impotencia, frustración y ansiedad que puede surgir. En general, el cólico se diagnostica si el bebé sigue la ‘regla de tres: el llanto suele durar al menos tres horas al día, durante al menos tres días a la semana, durante al menos tres semanas’. Aunque si tienes un bebé con cólico, puede parecer que tu bebé ha llorado por mucho más tiempo, simplemente has perdido la noción de qué tan seguido es pues es demasiado frecuente. Yo suelo llamarle el ‘llanto de adaptación al mundo exterior’.

 

Mi experiencia

Mi labor como instructora de masaje infantil me ha hecho testigo de tantos y tantos casos en los que los padres han enfrentado situaciones desafiantes con bebitos que simplemente no dejan de llorar, los han llevado una y otra vez al pediatra, y resulta que ‘tienen cólico’, a los pobres los regresan a su casa a ver qué tal… y lo que les espera es ver cómo sus ojeras crecen y crecen.

Los sentimientos que he escuchado de padres es que se sienten como ‘malos padres’ o que su bebé ‘no los quiere’. Otras consecuencias incluyen: dudas de su capacidad como padres, falta de confianza en sí mismos, agotamiento, preocupación constante, falta de apoyo y comprensión, confusión en cómo satisfacer las necesidades del bebé…(¿y las necesidades de los padres? bueno, esas se quedaron bien olvidadas).

Me da mucha satisfacción el poder ayudar a padres en talleres de masaje para bebés específicos para intentar aliviar el cólico. Al comprender más sobre los cólicos, he aquí algunos mitos comunes al respecto:

 

Mito uno: mi bebé no parará de llorar porque estoy haciendo algo mal

Este a menudo pasa por la mente de los padres. ¿Por qué mi bebé llora tanto y tu bebé no? ¿Por qué no puedo entender qué tiene mi bebé? ¿Qué pasa conmigo? El cólico es una condición que afecta a tu bebé y no es un reflejo de ti como padre o madre. Es común que los padres interpreten al cólico como algo “personal”, en lugar de aceptarlo. Si estás respondiendo a tu bebé cuando llora, ofreciendo comodidad y seguridad, intentando escucharlo y transmitiéndole amor y confianza, estás haciendo lo mejor que puedes para satisfacer sus necesidades. Dejar de lado cualquier sentimiento de culpa y frustración es importante ya que los estudios han demostrado que los padres expuestos a los cólicos son más susceptibles a los síntomas de depresión posparto. Si tienes alguna preocupación médica acerca de tu bebé, nunca tengas miedo de consultar hasta ‘dar el ancho’ para descartar otras afecciones.

 

Mito 2: el cólico es causado por ‘gases atrapados’

Si bien es cierto que algunos pediatras asocian el cólico con dolores o problemas abdominales, el término tiene un uso vago y más general. Hay muchas teorías diferentes que incluyen sobre-estimulación, sobre-alimentación, alergia a la proteína láctea, actividad durante el embarazo (como fumar) o un intestino inmaduro. Algunos profesionales sugieren que es causado por un trauma en el nacimiento. No es claro, lo que puede aumentar la confusión y la preocupación por la afección. Sus causas parecen ser un misterio y eso contribuye a que no haya un remedio específico. Interesante, hay una tasa más baja de cólicos en las sociedades donde los bebés son cargados más y transportados en rebozos. Les comparto un video que explica más acerca de los cólicos del lactante, es interesante la explicación de este pediatra pues indica las diferencias entre lo que él llama ‘llanto del crepúsculo’ y el ‘cólico abdominal’ y recomienda el masaje para aliviar éste último.

 

Mito 3: el cólico desaparece a los tres meses

Este puede ser el caso, pero no siempre. A veces, el cólico puede durar más y también se puede confundir con otra afección conocida como reflujo silencioso. Si tu bebé tiene síntomas de cólico después de los tres meses, es muy importante que visites al pediatra para asegurarte de que esté sano y de que no haya otra afección presente.

 

Mito 4: No hay nada que puedas hacer para controlar el cólico

Puede parecer así, pero hay cosas que puedes hacer y que yo recomendaría. Estos incluyen un masaje regular de barriguita, sostener al bebé en diferentes posiciones, usar un rebozo, baños tibios, contacto piel con piel, pañales sueltos, movimiento, yoga para bebés, mantener al bebé en posición vertical, si es posible darle leche materna e intentar que eche gases regularmente (¡tanto por arriba como por abajo!). Tomar medidas te ayuda a sentirte más seguro(a) y con herramientas para sobrellevar el cólico. Si tu bebé está angustiado, el hecho de que tu estés allí y les brindes apoyo de la manera más tranquila posible es vital para ayudarlo. Si encuentras que el llanto prolongado es estresante, intenta usar técnicas de respiración para ayudar a relajar tu sistema nervioso y reducir la tensión. Ajustar tu ritmo de respiración es la forma más sencilla de equilibrar tu cuerpo si te sientes estresado(a). Aunque puede ser difícil, la aceptación es la clave. Simplemente aceptar que tu bebé tiene cólicos y los momentos difíciles pasarán, esto es importante para controlar el estrés y la ansiedad. Intenta enfocarte en imágenes positivas y momentos con tu bebé. Busca apoyo de amigos y familiares, únete a un grupo de masaje infantil o ayuda de un profesional, no hay nada de malo en pedir ayuda y aceptar ayuda. Siempre que tengas la oportunidad, recarga tu energía para sentirte mejor. Enfócate en ti y tu bebé sobre cualquier otra labor.

 

Mito 5: tuve un difícil comienzo con mi bebé y perdí la oportunidad de vincularme con él

Es cierto que los cólicos pueden ensombrecer todo y afectar tus sentimientos hacia tu bebé, pero la vinculación es un proceso y no un evento singular. Si sientes que no fuiste capaz de alimentar los sentimientos de amor hacia tu bebé por cualquier razón en un principio, el masaje infantil, el contacto piel con piel, constante interacción con miradas, pueden ayudarte a profundizar tu conexión y dejar que poco a poco desaparezcan los sentimientos de frustración y enojo. La vinculación se puede mejorar a cualquier edad y nunca es demasiado tarde. Estudios sugieren que el masaje infantil ayuda con la depresión posnatal, ayudando a fortalecer el vínculo afectivo (Glover, Onozawa y Hodgkinson: 2002; Onozawa, Glover, Adams, Modi & Kumar: 2001).

 

Estaré escribiendo más al respecto en una serie de blogs de ‘Cólico SOS’.

Directora de capacitación en español de Blossom & Berry. Fundadora de kin2Skin.

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